Wang Yi Pronuncia Discurso por Video en la Ceremonia de Apertura del Foro Beijing-Tokio
2021-10-26 15:19

El consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, pronunció el 25 de octubre de 2021 un discurso por video en la ceremonia inaugural del 17º Foro Beijing-Tokio.

Wang Yi dijo que, en la actualidad, el panorama internacional con cambios sin precedentes en cien años está evolucionando profundamente, que la pandemia nunca vista en la última centuria está fluctuando con repetidos brotes y sigue propagándose, y que las relaciones chino-japonesas tienen ante sí una coyuntura de desarrollo clave. El presidente Xi Jinping mantuvo hace no mucho tiempo una conversación telefónica con el primer ministro Fumio Kishida, por invitación de este último. Las dos partes acordaron tomar el 50º aniversario de la normalización de las relaciones diplomáticas entre China y Japón el próximo año como una oportunidad para impulsar la construcción de unas relaciones entre China y Japón que cumplan con los requisitos de la nueva era. Las interacciones activas entre los líderes de los dos países han aclarado el tema para la apertura de una nueva situación de las relaciones chino-japonesas y han determinado claramente la dirección general a seguir para el desarrollo de las relaciones bilaterales en la siguiente etapa.

Wang Yi destacó que, en la cultura china, una persona de 50 años se enfoca en los esfuerzos a pesar de ser consciente de las adversidades. Para conmemorar el 50º aniversario de la normalización de las relaciones diplomáticas entre China y Japón, lo más importante es revisar la aspiración original al realizar la normalización de las relaciones diplomáticas, respetar estrictamente el espíritu de los cuatro documentos políticos entre China y Japón, continuar la misión de la cooperación amistosa entre China y Japón, y dominar de manera más consciente y precisa la dirección correcta del desarrollo de las relaciones entre los dos países, para abrir más sólida y vigorosamente las perspectivas de desarrollo para los próximos 50 años.

En primer lugar, hay que reconstruir la confianza mutua, para consolidar la base política de las relaciones bilaterales. Esto es la clave de las relaciones chino-japonesas. Sin una base sólida de confianza mutua, las relaciones entre China y Japón son como un árbol sin raíz y como una fuente sin agua, y es difícil que avance de manera realmente estable y a largo plazo. Es necesario encontrar una comprensión recíproca y un posicionamiento correcto que estén en línea con el desarrollo de los tiempos desde una perspectiva global y una visión estratégica. Wang Yi dijo que espera que la parte japonesa vea de forma más racional y objetiva a China, que goza de un rápido desarrollo, y que refleje el consenso político de “ser socios entre sí y no representar una amenaza para la otra parte” en la formulación de políticas y lleve a la práctica este consenso con acciones concretas. Los asuntos relacionados con la historia y con Taiwán, entre otros, involucran el fundamento político de las relaciones bilaterales. Bajo cualquier circunstancia, se deben observar estrictamente los principios y el espíritu de los cuatro documentos políticos entre China y Japón, y no se permite en absoluto el descuido, y mucho menos se puede intentar cruzar la línea pasando por alto las normas.

En segundo lugar, hay que mejorar la cooperación, para lograr un beneficio mutuo de nivel más elevado entre los dos países. Con el desarrollo respectivo de China y Japón, la situación fundamental de las necesidades recíprocas y las ventajas complementarias entre las dos partes no ha cambiado ni cambiará, y el potencial de cooperación sigue siendo enorme. China está dedicada a formar un nuevo patrón de desarrollo de doble circulación, y la parte japonesa ha presentado un nuevo concepto de desarrollo que tiene en cuenta el crecimiento y la distribución, por lo que la cooperación entre los dos países tiene ante sí nuevas oportunidades para la transformación y la mejora. Las dos partes deben profundizar la cooperación industrial, para mantener conjuntamente la estabilidad de las cadenas industriales y de suministro globales; fortalecer la cooperación en materia de economía digital, para impulsar la economía y los medios de vida de las personas de los dos países; y reforzar la cooperación en la reducción de las emisiones de carbono y tomar el establecimiento de los objetivos de neutralidad de carbono por parte de los dos países como una oportunidad para fomentar la agenda del cambio climático.

En tercer lugar, hay que gestionar y controlar las discrepancias, para reducir las cargas y eliminar los obstáculos para el desarrollo estable de las relaciones bilaterales. Es inevitable que haya discrepancias entre China y Japón, y la clave radica en gestionarlas y controlarlas adecuadamente, para evitar que las discrepancias definan y dominen las relaciones entre los dos países. Frente a disputas específicas, las dos partes deben cumplir los consensos ya alcanzados, eliminar la interferencia de factores externos, buscar un terreno común al tiempo que dejan de lado las diferencias mediante el diálogo, gestionar y controlar la crisis a través de mecanismos, y compartir los beneficios mediante la cooperación. En cuanto a la cuestión de los derechos humanos y los valores, las dos partes pueden llevar a cabo un diálogo franco, aumentar la confianza y disipar las dudas con apego a una actitud de buscar un terreno común mientras se dejan de lado las diferencias, y no pueden en absoluto aprovechar la cuestión para provocar problemas y tomarla como una herramienta para entrometerse en los asuntos internos de otros países.

En cuarto lugar, hay que ampliar los intercambios, para mejorar el entorno social de las relaciones entre los dos países. Las relaciones interestatales dependen de los lazos estrechos entre los pueblos. En los últimos años, debido a algunas difusiones exageradas, sensacionalistas y maliciosas y a provocaciones deliberadas, han surgido algunos problemas en el entendimiento y el trato mutuos entre los dos pueblos. Las dos partes deben dar pleno juego a las ventajas únicas de la proximidad geográfica y de la conexión cultural y tomar el Año de Promoción de los Intercambios Deportivos y Culturales China-Japón este año y el próximo año, los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022 y el 50º aniversario de la normalización de las relaciones diplomáticas entre China y Japón como oportunidades para intensificar de manera flexible los intercambios entre los dos países en diversos campos, a fin de hacer que la amistad entre China y Japón sea más vívida y tridimensional, que progrese más con el transcurso del tiempo, y que esté más profundamente arraigada en el corazón de las personas. A las dos partes también les incumbe adoptar una visión a largo plazo y promover con perseverancia los intercambios juveniles, en un intento de formar a sucesores de la causa de la amistad entre China y Japón.

En quinto lugar, robustecer la coordinación, para otorgar a las relaciones entre los dos países perspectivas más amplias. Como países importantes de la región y del mundo, el hecho de China y Japón trabajen en común y cooperen para crear conjuntamente el futuro concuerda con los intereses respectivos de los dos países y con sus intereses comunes. Es menester tomar la revitalización de Asia como un objetivo común, eliminar todo tipo de interferencias externas, comprometerse a mantener la paz y la estabilidad regionales, y liderar codo con codo la cooperación regional y el proceso de integración de Asia. También hace falta practicar el verdadero multilateralismo, oponerse a la “nueva Guerra Fría” y a los “pequeños círculos”, y abordar los problemas globales de forma mancomunada, para inyectar más energía positiva al mundo actual.

Wang Yi dijo que los antiguos sabios tanto de China como de Japón buscaron el estado en el que “las personas inteligentes no tengan dudas, las personas benévolas no tengan preocupaciones, y las personas valientes no tengan miedo a nada”. El Foro Beijing-Tokio es una plataforma importante para difundir, discutir e impulsar las relaciones chino-japonesas, dijo Wang Yi, quien además expresó su deseo de que las personas con amplio criterio en los dos países realicen activamente interacciones, que se atrevan a presentar sugerencias, y que contribuyan con su comprensión acertada y puntos de vista profundos al desarrollo de las relaciones entre China y Japón en la nueva era.

Fundado en 2005, el Foro Beijing-Tokio se celebra una vez al año, y constituye una plataforma de interacciones e intercambios entre funcionarios y personalidades civiles de alto nivel y a escala relativamente grande de los dos países. El tema de este foro es “Relaciones entre China y Japón y la remodelación de la cooperación internacional en una situación cambiante: reflexiones con motivo del 50º aniversario de la normalización de las relaciones diplomáticas entre China y Japón”.

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